Humanismo y cruz

 

 

Uno de los primeros libros de Raimon Panikkar, elaborado en base a sus primeros escritos, publicados en revistas españolas y alemanas. Pero, a pesar de recoger trabajos anteriores a su encuentro con la India, se nota que el libro fue publicado despues. Por eso, en la Introducción dice: “Estas páginas, ciertamente no transpiran la preocupación central del autor, que las escribió sólo para desbrozar el camino hacia aquella escondida senda en la que, como en el horizonte, el cielo y la tierra se tocan, el tiempo y la eternidad se dan la mano”.
El material está organizado en nueve capítulos, como otros trabajos de Panikkar, de desigual interés; los hay muy buenos y los hay regulares:
I. Visión de síntesis del universo. Recoge un artículo científico-filosófico del año 1944 publicado en el nº 1 de Arbor. Tiene una clara idea de fondo: “El mal presente estriba en la falta de unidad, en la dislocación de los problemas y en la carencia de armonía... (El hombre) se ha extraviado en el camino hacia la unidad”. Aquí se apunta ya un concepto fundamental: la ontonomía; llegando a hacer un esbozo de antropología integral.

II. El intelecto y su praxis (“Honorabilidad intelectual”, Arbor 87, 1953). Frente a nuestra civilización “que no ve a Dios en las cosas y con ello su mirada se superficializa”, Panikkar propone la “honradez intelectual”.

III. Libertad de pensamiento. Comunicación en las Conversaciones Católicas Internacionales de San Sebastián (1948) de carácter bastante conservador.

IV. Sobre la teología y la Universidad (Revista de Educación 16, 1953). “El mal de la sociedad actual estriba en la desvinculación entre Religión y vida terrena. Hay que restaurar la unidad... hay que actualizar y aplicar la Redención”.

V. Sobre el sentido cristiano de la vida. Capítulo largo y polémico, que reúne varios artículos publicados alrededor de este título: I Revista de Filosofía 8, 1944; II Arbor 11, 1945; III Revista Española de Pedagogía 19, 1947; “Etiquetas cristianas, realismo teológico en nuestra cultura”, Arbor 64, 1951; “Sobre el miedo intelectual y la prudencia de la carne”, Arbor 67-68, 1951; “Extra Ecclesiam nulla salus. Die innere Unzulänglichkeit einer nich-christlichen Welt”, Neues Abendland 5, 1955.

VI. La superación del humanismo. El capítulo más extenso del libro, que amplia el artículo originario (“El cristianismo no es un humanismo”, Arbor 62, 1949) con la respuesta a la polémica suscitada. “Humanismo no es sinónimo de humano. Cuando se defiende que el cristianismo no es un humanismo no quiere con ello decirse que el cristianismo sea inhumano, sino que es incompatible con el estilo humanístico común a los distintos humanismos”. “El cristianismo no puede ser un humanismo porque no puede ser antropocéntrico... tiene que defender inexorablemente la trascendencia del hombre”.

VII. “De Deo abscondito”. Recoge un magnífico artículo publicado con el mismo título en Arbor 25 (1948), donde ya manifiesta su simpatía por el silencio de Dios.

VIII. Cristianismo y cruz. “Una investigación teológico-histórica” (Arbor 84, 1952).

IX. La eucaristía y la resurrección de la carne. Recoge un trabajo del mismo título publicado con ocasión del Congreso Eucarístico de Barcelona (1952).

Victorino Pérez